Tras su irrupción en la mayoría de los sectores de la sociedad, la Inteligencia Artificial fue aprendiendo y adueñándose de varias labores en sectores de alto requerimiento técnico. Es el caso de algunos parques eólicos, en los que las herramientas tecnológicas están contribuyendo a mejorar aspectos específicos de su funcionamiento, además de ayudar a prevenir errores.
Los dispositivos entrenados con Inteligencia Artificial pueden funcionar de varias maneras y se utilizan con el objetivo de aumentar la eficiencia, la sostenibilidad y la fiabilidad de las operaciones que se realicen en este tipo de establecimientos. Existen varias empresas que fueron pioneras en su aplicación y hoy se destacan a nivel mundial.
Funciones de la Inteligencia Artificial en los parques eólicos
Predicción de Averías
Una de las funciones que más se destacan de la IA es que se puede anticipar a los problemas de infraestructura que afectan a la producción de los parques y que tienen costos millonarios. A través de los sistemas tecnológicos, los operadores de la planta pueden reconocer errores en el establecimiento y arreglarlos antes de que fallen.
De esta manera, se evita desembolsar dinero en arreglar problemas evitables, además de no perder tiempo de trabajo como consecuencia de averías que detienen las actividades laborales del personal.
Protección de la Fauna
Uno de los grandes problemas que tienen los aerogeneradores de los parques eólicos es que las aves y los murciélagos colisionan contra los aparatos, produciendo la muerte de los animales y daños en los sistemas.
Con la Inteligencia Artificial, estos choques pueden prevenirse, ya que la herramienta tiene la capacidad de detectar e impedir las colisiones. No solo es beneficioso para la empresa sino también para proteger a las aves y al medioambiente.
Optimización de la producción
De manera similar al apartado anterior, la IA puede realizar tareas de detección que contribuyan a aumentar la efectividad en el trabajo. En este sentido, a través de sistemas de monitoreo toma en cuenta factores climáticos como la velocidad del viento, la dirección en que está soplando y analiza las condiciones meteorológicas.
Este punto se relaciona con los dos primeros porque funciona como una tarea de prevención que la Inteligencia Artificial realiza para, en este caso, aumentar la producción energética, mientras se disminuyen los costos.
La empresa Siemens Gamesa fue pionera en utilizar este tipo de herramientas para optimizar la producción de sus aerogeneradores, para eso entrenó a la IA para que analice todos los datos históricos del viento, obteniendo información que permite identificar patrones aplicables a su parque eólico.
En este sentido, pese a que las primeras experiencias se están poniendo a prueba, la Inteligencia Artificial podría generar un gran cambio en la industria, modificando la manera en que se trabaja con la energía.