Recientemente, el Parlamento y el Consejo de la Unión Europea aprobaron un nuevo paquete Fit for 55, una iniciativa liderada por varios países del viejo continente que tiene como finalidad reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero. El objetivo es alcanzar números significativos para el 2030.
El último proyecto de Fit for 55 se llama “Reducción de las emisiones de metano”. Se trata de un gas de efecto invernadero que tiene consecuencias hasta 25 veces más graves que el dióxido de carbono, convirtiéndolo en una amenaza para el medioambiente. Por ese motivo se busca disminuir su efecto con vísperas al futuro.
Cuáles son las principales medidas del Fit for 55
La Unión Europea tiene en vista alcanzar una neutralidad climática en 2050. Por ese motivo, a través de este paquete, implementó una nueva serie de medidas que alcanzan al sector agrícola, el sector energético y el sector de los residuos.
En este sentido, en los campos se deberán instalar sistemas de separación de estiércol y reducir la cantidad de alimentos que se separan y desperdician. Además, en cuanto al ámbito de los residuos, se subsidiarán tecnologías para capturar y almacenar el metano en los basureros.
Con respecto a la energía, se instauraron requisitos obligatorios en la producción, el transporte y el almacenamiento de gas natural. A su vez, las empresas podrán comprar y vender derechos de emisión de metano, con el fin de reducir su impacto.
En Fit for 55 uno de los objetivos principales es reducir el número de este compuesto en el mundo para 2030, habiendo disminuido su emisión al menos en un 30% para esta fecha. Dentro de todos los proyectos, la finalidad máxima se centra en mejorar la calidad de vida humana y la salud de los habitantes de todo el continente.
Desafíos de Fit for 55
En pos de beneficiar al medioambiente y a la sociedad reduciendo el impacto de los gases de efecto invernadero, se producirán aumentos en los costos tanto para las empresas como para los consumidores. Esto provoca que la aplicación de los cambios sea más difícil de realizar.
A este problema se le añade que para llevarlo a cabo será necesaria una inversión de capital significativa para adquirir nueva tecnología y construir infraestructuras acordes a las necesidades. De lograr hacerlo, sin embargo, será un avance importante en la lucha contra el cambio climático y un ejemplo para el resto del mundo.
Por este motivo, el Fit for 55 se considera un eslabón relevante en la propuesta de la Unión Europea en la reducción de los gases de efecto invernadero y en la creación de nuevos empleos en el sector de las energías renovables, un elemento que se espera que crezca en los próximos años.