Una investigación científica determinó que el Océano Ártico podría quedarse sin hielo en menos de diez años, mucho tiempo antes de lo previsto por los principales estudios. Y el principal culpable de este problema sería el cambio climático que avanza de forma desmedida. Así lo determinaron expertos de la Universidad de Colorado.
Los investigadores de la entidad estadounidense, en un trabajo reciente, estimaron que es probable que el Ártico se descongele antes del 2034, una fecha que se anticipa a todo lo que calcularon en estudios de otras instituciones. Su trabajo fue publicado por la revista especializada Nature Reviews Earth & Environment.
Qué dice el estudio sobre el Océano Ártico
Una de las previsiones más importantes del artículo es la sugerencia de que al final del siglo XXI podría haber un fenómeno de deshielo que se extendería por varios meses. Esta investigación estuvo comandada por la profesora especializada en Ciencias de la Atmósfera Alexandra Jahn, quien se encargó de explicar lo que podría ocurrir.
La investigadora, para llevar a cabo este trabajo, analizó múltiples datos e informes acerca de la cobertura de los hielos marinos en el Polo Norte, todos ellos a partir de modelos climáticos que fueron creados digitalmente. Esto permite concluir que la pérdida será inevitable a menos que el planeta se enfríe (debería bajar el calentamiento global).
A su vez, los miembros de la Universidad de Colorado detallaron que la primera vez que no haya hielo en el ártico sería en menos de diez años, un problema que podría convertirse en una tendencia a largo plazo. Según sus estimaciones, alrededor del 2050 ya podría haber meses enteros sin agua congelada flotando por el océano. Incluso, en el siglo XXII esto podría extenderse por toda una temporada.
La palabra de Alexandra Jahn sobre la situación en el Ártico
«Cuando se trata de comunicar lo que los científicos esperan que suceda en el Ártico, es importante predecir cuándo podremos observar las primeras condiciones sin hielo, que aparecerán en los datos satelitales diarios», explicó la conductora de la investigación acerca del problema que encontraron en la investigación.
A su vez, también detalló que existirá agua por un tiempo determinado, aunque de haber una masa menor a un millón de kilómetros cuadrados congelados, esto conllevaría a que haya un Polo Norte sin hielo a futuro. Estos números son preocupantes porque reflejan un 20% menos de lo que lo hacían cuarenta años atrás.
«Esto transformaría la región en un entorno completamente diferente, desde un Ártico blanco de verano a un Ártico azul. Por lo tanto, incluso si las condiciones sin hielo son inevitables, todavía necesitamos mantener nuestras emisiones lo más bajas posible para evitar una estación prolongada», concluyó Jahn.