Durante la semana pasada, en Berlín, se llevó a cabo el Foro Global para la Alimentación y la Agricultura (GFAA, por sus siglas en inglés) y contó con la participación de más de 80 ministros de los países más importantes del mundo. El cambio climático fue uno de los temás mas relevantes. El representante de Uruguay se manifestó sobre cómo su territorio se vio impactado por esta problemática.
En este sentido, Fernando Mattos, Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) pidió que todos los países desarrollados se hagan cargo y compensen económicamente a las naciones que se vieron perjudicadas por las consecuencias del cambio climático. Cabe destacar que Uruguay tuvo un contratiempo similar a Argentina con la devastadora sequía que azotó a ambos durante el primer semestre del año pasado.
El pedido de Uruguay sobre el cambio climático
En el Foro Global, los ministros tuvieron la oportunidad de brindar un discurso en el que compartieron el estado de la agricultura en sus países y mencionaron sus preocupaciones de cara al futuro de la actividad. De hecho, se realizaron conferencias de política agropecuaria, una propuesta que fue organizada por el gobierno alemán.
En este sentido, frente a más de 200 funcionarios de varias partes del mundo, Mattos explicó que los países desarrollados son culpables del cambio climático y del impacto que genera en los estados del tercer mundo.
Por esa razón, Fernando, durante su discurso, detalló: “Reclamamos que debe cumplirse el compromiso que ya hace muchos años está establecido, por el cual los países desarrollados deben aportar los recursos necesarios para compensar a los países en desarrollo que sufren los impactos de la variabilidad climática en su producción agropecuaria”.
Además, mencionó los problemas que producen las alteraciones en la temperatura: “El impacto del cambio climático además genera inestabilidad desde el punto de vista económico, social y hasta político en algunas oportunidades”. Sobre este punto, remarcó la importancia de pensar en “los desafíos de una producción que cada vez está más sujeta a los riesgos de la variabilidad climática”.
Qué más dijo el ministro uruguayo
Acerca de las corrientes migratorias, sostuvo: “El desarraigo de la tierra tiene una explicación y es que cada vez es más difícil la producción en función de las condiciones climáticas extremas. No solamente son cuestiones de quebrantos productivos; también se generan problemas de carácter sanitario, de plagas, enfermedades o de malezas que en función del cambio climático tienen una repercusión importante”.
Finalmente, el mandatario se centró en la importancia que tendrá la ciencia para inventar nuevas tecnologías para el sector del agro con el fin de ayudar a los productores más vulnerables frente a los problemas que les genera el cambio climático.
