Años atrás, casi por casualidad, en Islandia se encontró el primer pozo de magma de todo el mundo. Desde hace una década, el proyecto Krafla Magma Testbed (KMT) se encuentra trabajando para poder utilizar estas elevadas temperaturas de la cámara del volcán para producir energía. Es un proceso muy difícil pero que podría ser más eficiente que cualquier otra alternativa.
El pozo de magma perteneciente al volcán Krafla recibirá dentro de poco tiempo las primeras perforaciones, así lo confirmaron los científicos que integran KMT, aunque no precisaron una fecha. De poder realizarse, sería la primera vez que se analizará este compuesto en todo el planeta.
Qué supone el pozo de magma
Si las investigaciones de los profesionales tienen buenos resultados, este sería el primer paso para la creación de una nueva central geotérmica. Por las temperaturas del volcán, podría producir grandes cantidades de electricidad limpia y suministrarlas a lo largo del mundo por un coste casi nulo, al menos en comparación con otras fuentes.
Cabe destacar que la energía geotérmica es muy difícil de llevar a cabo, lo que explica que solo Islandia, Estados Unidos y Kenia tengan proyectos considerables en esta alternativa. Esto se debe a que es muy difícil encontrar lugares que permitan hacer perforaciones a grandes profundidades. Por suerte, este volcán posibilita hacerlo, aunque su efectividad todavía no fue determinada.
La geotermia es una fuente de energía sostenible e ilimitada que aplica las altas temperaturas de los fluidos geotérmicos, es decir la magma, para potenciar los movimientos de las turbinas y, de esta manera, producir electricidad.
De todas formas, es importante remarcar que la eficiencia de esta fuente está muy ligada al nivel de temperatura que alcanzan los pozos de magma. Por dar un ejemplo, las centrales que utilizan combustibles fósiles logran obtener un vapor a 450 °C, mientras que los fluidos geotérmicos estándar alcanzan 250 °C. El volcán en Islandia podría cambiar esto.
El futuro de la energía geotérmica
En este sentido, el pozo de magma cuenta con depósitos que tendrían piedras que alcanzan más de 900 C°, el doble que las centrales de combustibles fósiles. Es más, se encuentran a pocos kilómetros de la superficie terrestre, por lo que, si se logra extraer correctamente, se trataría de una fuente limpia y sostenible que modificaría la forma en que se genera electricidad.
Para que esto sea posible, los investigadores del KMT están trabajando para encontrar el mejor método que les permita hallar los pozos específicos y poder extraer su energía. Hace unos años esto parecía imposible, ahora se sabe que este proyecto se pondrá en funcionamiento a partir del 2026. Si todo se cumple, en una década se podrían sustituir las energías fósiles.