Desde que comenzaron a popularizarse las energías renovables, a finales de la década del ochenta y principios de la del noventa, Alemania fue uno de los países que más impulsaron la transición hacia fuentes más limpias para el medioambiente. Ahora, como parte de la agenda para el 2030, fijada en el Acuerdo de París, se buscará realizar un cambio mucho más importante.
Para Alemania, la transición energética es uno de los apartados más relevantes y buscará convertirse en un estado que abastezca de electricidad en una forma 100% renovable, aunque para eso todavía faltan unos años. Se trata de un país que ya abandonó las alternativas nucleares, una fuente que divide a los especialistas, por la dificultad de eliminar los residuos y los potenciales riesgos.
Cuál es el gran proyecto de Alemania en energías renovables
A tan solo seis años del 2030, la fecha que se marcó como la primera de las dos en la que los países deberán presentar sus avances ambientales para demostrar su compromiso para disminuir el impacto del calentamiento global en el mundo, el estado europeo buscará abandonar casi por completo el petróleo, el gas y el carbón.
El objetivo es que toda la electricidad en Alemania se genere a partir del viento, el sol, el agua o la biomasa. Para el 2030, la idea es que, como mínimo, el 80% de este consumo provenga de energías renovables. Incluso, se buscará aumentar esta cifra hasta un 100% en 2035, alcanzando la independencia de los combustibles fósiles apenas cinco años después.
Sobre este punto, desde varias entidades oficiales aseguraron que será un requisito sumamente importante para lograr convertirse en un país industrial climáticamente neutro en 2045, cinco años antes de la segunda fecha fijada en el Acuerdo de París. En el 2050, la mayoría de las naciones deberán haber logrado la dependencia de los combustibles fósiles.
Ligado a este punto, otro factor fundamental para lograr esta transición es que las energías renovables logren abarcar la demanda de electricidad creciente que requieren objetos limpios, como los vehículos que integran la categoría de electromovilidad.
Algunas medidas importantes que tomó Alemania
Para reflejar su compromiso con la situación, el país fue uno de los pioneros en abandonar la energía nuclear y la generación de electricidad utilizando carbón. Esto ocurrió como una iniciativa gubernamental en el año 2000. Incluso, luego de algunos accidentes como el que ocurrió en Fukushima, Japón, en 2022, se determinó que todas las centrales cierren para finales de 2022.
Por otra parte, con respecto al carbón, una ley establecida en 2020 obliga a todas las compañías a abandonar la generación de electricidad a partir de esta fuente a más tardar para el 2038. De todas maneras, se buscará que esto suceda antes, en el 2030.