Este año, del total de la energía que se consume en toda la provincia de Corrientes, un 28% proviene de fuentes renovables, un porcentaje bastante alto en comparación con otras zonas de Argentina. Sin embargo, el plan es incrementar este número de forma considerable el próximo año, especialmente a través de los subproductos de la industria forestal y de sus proyectos fotovoltaicos.
Gracias a la puesta en marcha de muchas plantas y centrales, que iniciarán sus actividades en los próximos meses, Corrientes logrará aumentar en un 14% la participación de las energías renovables en su matriz. De esta manera, de continuar el crecimiento, podrá alcanzar la mitad de su demanda en los años siguientes.
Cuál es la situación de las energías renovables en Corrientes
Al iniciar el 2025, como consecuencia de la apertura de las centrales, el 42% de la matriz de la provincia tendrá su origen en fuentes renovables. Esto fue posible gracias a que existen barrios enteros en distintas localidades que cuentan con paneles solares para abastecer la calefacción en invierno y el aire acondicionado (o incluso termotanques) en el verano.
En Corrientes, hay escuelas alejadas de los centros urbanos que se alimentan a partir de la energía que proviene del sol. Esto incluye la iluminación, los ventiladores y hasta los equipos audiovisuales que los profesores y los alumnos utilizan en las clases. Estas medidas permiten combatir el cambio climático, reduciendo la necesidad de utilizar fuentes de carbono.
Cabe destacar que una de las situaciones que impulsó estas medidas fue el impacto que producen los collage por consumo de electricidad durante el verano, época en la que las temperaturas son muy elevadas y se destina mucha energía en aires acondicionados, ventiladores y otros dispositivos dentro del hogar.
Cómo fue posible este crecimiento de las energías renovables en Corrientes
De acuerdo a lo que explicó Arturo Busso, secretario de Energía de la provincia, se obtuvo una muy buena respuesta desde las compañías para implementar la transición energética. En una declaración periodística explicó que la electricidad se “tornó para la producción y la industria un costo demasiado incidente”.
De esta manera, la oferta que realizaron de poder financiar un nuevo equipamiento, acompañado de una baja de los montos de la factura fue acompañada por las compañías. A partir de esta estrategia, hay varias entidades en Corrientes que ya funcionan a partir de energía solar, mientras que otras se encuentran en proceso de instalación y algunas hasta obtuvieron licencia para plantas de generación por biomasa.
De hecho, en Corrientes se encuentra la planta de Fuentes Renovables de Energía Sociedad Anónima (FRESA), la primera iniciativa en energías renovables de Insud, que produce electricidad a partir de biomasa forestal y es la más grande del país que realiza esta actividad. Aunque no es la única en la provincia, lo que explica este crecimiento.
Por esta razón, el secretario consideró que durante los primeros meses del año que viene se producirá un salto cuantitativo del 14%, en el que se pasará de generar el 28% de la energía que se consume por fuentes renovables hacia un 42%. Y el 50% es un porcentaje que quedará bastante cercano y podría suceder dentro de muy poco tiempo.
Es más, el funcionario es bastante optimista acerca de las posibilidades de que algún día Corrientes pueda ser completamente autónoma de las fuentes de carbono para autoabastecerse, dependiendo únicamente de los recursos naturales, de la energía solar y de la producción de biomasa, que es la que más potencial tiene en la región gracias a la industria forestal.
Por qué la biomasa es esencial en Corrientes
En la actualidad, Corrientes cuenta con varias centrales para la producción de biomasa. Tal es el caso del polo maderero de Santa Rosa (que tiene una potencia instalada de 15 MW) y Fresa (40 MW), ubicada en Virasoro. En esa última localidad, también se está desarrollando una ampliación que recibe el nombre de San Alonso, que agregará 40 MW a la capacidad y que entrará en funcionamiento en los primeros meses del 2025.
FRESA
Se ubica en un lugar estratégico, ya que hay mucha disponibilidad de biomasa forestal para transformar en electricidad. Se estima que la disponibilidad del recurso es de un millón de toneladas por la presencia de bosques en un radio de cien kilómetros de ubicación.
A partir de la biomasa forestal obtenida de la actividad de la industria en los bosques, FRESA introduce la corteza, aserrín, chips y ramas de pino y eucalipto en una caldera en la que se calienta el agua hasta obtener vapor, que luego viaja hacia una turbina. Cuando se expande, se activa un generador eléctrico que produce la energía. Además, se trata de un circuito cerrado que vuelve mucho más eficientes sus actividades.
Central Térmica San Alonso
Además de FRESA, existe otro proyecto de Insud en Corrientes que también incorporará 40 MW a la capacidad de la provincia. Al igual que el anterior, pertenece al Grupo Insud, generará energía renovable a partir de la biomasa forestal y se ubicará en Gobernador Virasoro.
Se trata de una planta gemela de FRESA, que se encontrará en un predio de 15 hectáreas y que las convertirá en el proyecto de biomasa más grande de Argentina. De esta manera, el Grupo Insud podrá aprovechar los mismos recursos de los bosques para transformar la actividad de la industria en electricidad. Cabe destacar que abastecen a la provincia con casi el 10% de lo que se consume.
Una de las características de Corrientes es que posee alrededor de 500 mil hectáreas de forestación implantada, de modo que no existe ninguna otra región en Argentina con mayor superficie de bosques que se destinen a la actividad industrial. Esto la convierte en el centro de los proyectos de biomasa del país, siendo la que tiene el mayor potencial para generar esta energía.
Además, uno de los motivos por los que puede crecer la matriz es que toda la producción que se lleva a cabo en los aserraderos deja muchos recursos, como es el caso del aserrín, los chips, los costaneros y las virutas, que son todos subproductos de la actividad y que sin proyectos de biomasa tendían a acumularse en terrenos inútiles.
Esto suponía una gran pérdida porque son recursos que se pueden transformar en energía. Pero además también generaban varios problemas para el medioambiente, ya que la manera más efectiva de deshacerse de ellos era a través de la quema a cielo abierto. La descomposición de los materiales generaba metano, que es un gas incluso más perjudicial para el planeta que el dióxido de carbono.
