El dilema de la energía eólica: aspas en desuso

Aspas de un aerogenerador en operación

Si bien el aprovechamiento de la fuerza del viento es hoy una de las técnicas más comunes dentro de las ERNC -y se han hecho grandes avances en los últimos años a nivel mundial consiguiendo una eficiencia cada vez mayor-, el método presenta un problema importante. Las aspas de los aerogeneradores tienen una vida útil de un par de décadas, y una vez que dejan de funcionar quedan desechadas generando contaminación visual y ambiental. Por ello, científicos, empresas e instituciones de todo el mundo se encuentran en carrera para encontrar la solución.

Epoxi

Para ser eficaces, las aspas deben ser resistentes. Así es como se fabrican con el mismo material del que están hechas las alas de aviones y barcos, un tipo de plástico llamado resina epoxi. El problema de este elemento es que al solidificarse genera enlaces químicos que -hasta el momento- son imposibles de deshacer y, por ende, de fundir el plástico para reutilizarlo, como se hace por ejemplo con los envases de gaseosa. Por este motivo, cada vez son más los parques eólicos que comienzan a apilar en sus terrenos las miles de aspas que cumplen su vida útil, y el pronóstico es que para 2050 haya más de 43 millones de toneladas de material desechado.

Posibles soluciones

Instituciones de todo el mundo se dedican activamente a investigar procesos y desarrollar métodos que hagan frente a este desafío. En principio, la idea estaba puesta en encontrar un elemento que reemplace al epoxi, pero esto no solucionaría el conflicto de las aspas ya fabricadas y actualmente en operación.

La empresa Vestas, a través de su proyecto CETEC y en colaboración con Olin y Stena Recycling, reunió a un equipo de científicos de la Universidad de Aarhus (Dinamarca), que descubrió una forma para «atacar» los enlaces químicos usando una mezcla de disolventes logrando, con la ayuda de un catalizador, descomponer los materiales epoxídicos y así recuperar tanto el plástico de la resina como los otros materiales de los que están hechas las aspas (como la fibra de vidrio que sirve de soporte).

La siguiente etapa será encontrar la forma de industrializar y comercializar este nuevo proceso químico, dándole un fin a los «cementerios de aspas» y generando una economía circular a través de la fabricación de aspas nuevas con material reutilizado, e incluso abarcar otras industrias por fuera de la energética.

Fuente: Vestas https://www.vestas.com/en/media/company-news/2023/vestas-unveils-circularity-solution-to-end-landfill-for-c3710818

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