Pese a ser la segunda potencia en alternativas renovables en todo el mundo, solo detrás de China, con una capacidad instalada que está casi a la altura de todo Europa, Estados Unidos está sufriendo una caída en la producción de la energía eólica, mientras que las fuentes solares están viviendo uno de los mejores momentos de toda su historia.
En 2022, Joe Biden, el presidente del país norteamericano, firmó la Ley de Reducción de la Inflación, lo que se estimaba que sería un auge para las renovables, ya que permitía exenciones fiscales que provocarían que la energía eólica y la solar sean mucho más económicas que los combustibles fósiles, aunque no todo salió como se esperaba.
Qué ocurre en Estados Unidos con la energía eólica
El proyecto de Biden solamente fue positivo para la alternativa solar, ya que se instalaron una cifra récord de paneles fotovoltaicos desde que se estableció la medida. Sin embargo, su principal fuente de generación de electricidad viene aumentando a un ritmo menor a lo que lo hacía antes de que se aprobara la ley.
La situación de la energía eólica preocupa a varias organizaciones porque se trata de uno de los países con mayor capacidad instalada y porque sería muy difícil alcanzar los logros ambientales necesarios sin la ayuda de la alternativa renovable más popular a nivel mundial. Existen varias razones que explican este desalentador panorama.
Por qué la energía eólica está en caída
Pese a que se puede adjudicar la situación a factores temporales, en especial a algunos problemas que están ocurriendo en las cadenas de suministro, el principal problema de la energía eólica es que es más vulnerable a tener problemas logísticos que los proyectos solares. Esto incluye faltas de cableado, dificultades para obtener los permisos que requieren las instalaciones y las oposiciones que presentan las comunidades.
Trevor House, integrante de la compañía de investigación Rhodium Group, declaró sobre el panorama en Estados Unidos: “Justo en este momento, la energía solar prácticamente cumple“. “Pero lo cierto es que la energía eólica necesita una mejoría considerable. De aquí en adelante, sin duda estaremos más preocupados por la energía eólica”, destacó sobre el panorama del país.
Algunos problemas de la energía eólica
A diferencia de las alternativas solares, que están viviendo el mejor momento de su historia, los parques eólicos son mucho más sensibles a la ubicación geográfica en la que se encuentran. Por ejemplo, si las ráfagas de viento son potentes, una turbina es capaz de producir mucha más electricidad que en un área en la que las condiciones climáticas no ayudan a la actividad.
Según explicaron en un artículo de The New York Times acerca de la situación en su país, los lugares más seguros para instalar centrales de energía eólica se hallan en el Medio Oeste y en las Grandes Llanuras, ya que hay grandes ráfagas de viento. Sin embargo, el estado actual de las zonas no es favorable.
De hecho, estas zonas están llenas de turbinas y las redes eléctricas que ya existen no tienen más capacidad, lo que impide que se desarrollen nuevos proyectos. Incluso, las empresas de energía tienen el deseo de ampliar estas capacidades para poder transportar más electricidad pero necesitan realizar trámites que son muy difíciles de aprobar.
Según las estimaciones del periódico estadounidense, los permisos y la instalación del tendido eléctrico puede demorarse por diez años, lo que no ayuda a que se realicen los proyectos.
El testimonio de ejecutivos de empresas energéticas
Sandhya Ganapathy, CEO de EDP Renewables North America, en declaraciones para el diario de Nueva York, destacó que ”cada vez es más difícil construir proyectos de energía eólica”. Y sobre su opinión, justificó: ”El camino fácil, los lugares con menos dificultades de acceso, ya están ocupados”.
Cabe destacar que EDP Renewables North America es una de las compañías con mayor capacidad instalada en energía eólica y solar, por lo que cuentan con las herramientas para desarrollar proyectos, aunque el panorama no los ayuda a seguir incrementando su potencia. Esto se enfatiza en que a lo largo de Estados Unidos hay más de cien gobiernos locales que impusieron restricciones o prohibieron actividades.
Lo que ocurre con estas regiones es que es mucho más sencillo mudar un proyecto de energía solar que uno de energía eólica porque este último depende de las condiciones geográficas y de las ráfagas de viento. Es mucho más costoso encontrar una localidad que se halle dentro de los requisitos óptimos para la actividad.
Otras razones detrás de la caída de la energía eólica
Existen otros motivos que explican la situación. La mayoría de ellos son económicos, ya que las cadenas de suministros se vieron arruinadas durante la pandemia, lo que provocó que los costos de los equipamientos sean cada vez mayores. Este panorama afectó, en menor medida, a la alternativa solar, que logró recomponerse. La alternativa eólica, ni en China ni en Europa, no alcanzó a recuperarse.
En este sentido, los precios más altos tuvieron un mayor impacto en los proyectos de energía eólica marina, que se hallan al norte del país, ya que muchos de los desarrolladores debieron abandonar sus construcciones. Es por estas razones que Estados Unidos está sufriendo un mal momento con su alternativa renovable más poderosa.
La situación mundial
Pese a que el 2023 haya sido uno de los mejores años para la energía eólica, su éxito se basa en el desempeño de China, el país que más está apostando por las fuentes limpias para el medioambiente, y no se extiende al estado de otros lugares. De hecho, en los demás lugares, el mayor avance se produjo en 2020 y nunca se lograron replicar las cifras logradas.
Esto se evidencia. en especial, en la creación de turbinas de viento, ya que ahora se están diseñando menos que antes porque la demanda no es la misma.