Más allá de las condiciones climáticas, que no favorecen la producción fotovoltaica porque los días tienden a ser más cortos, los países del norte de Europa realizan distintas estrategias para poder generar energía solar, aún considerando que están perjudicados por una amplia serie de factores.
Este es el caso de los países nórdicos, como Noruega, Dinamarca o Finlandia, que aún a pesar de tener un clima frío la mayor parte del año, con muchas temperaturas bajo cero, se las arreglaron para desarrollar sistemas de energía solar. Esto le permite contribuir a una transición hacia las fuentes renovables, en la que la fotovoltaica cumple un rol preponderante.
Cómo hacen para producir energía solar
Una de las condiciones que caracterizan a los países fríos del norte de Europa es que sus días son mucho más cortos, lo que significa que el ocaso se produce mucho antes de lo que suele ocurrir en América Latina. Esto es una gran desventaja porque reciben menos sol del que sería beneficioso para desarrollar una industria fotovoltaica.
Como las condiciones climáticas son negativas, las temperaturas son frías y los rayos solares que reciben no tienen grandes capacidades de radicación, toda esta serie de estados debió inventar técnicas mucho más productivas para llevar a cabo la generación de energía solar.
Su método, a diferencia de lo que ocurre en la mayoría de las potencias del mundo o como sucede en Argentina, consiste en hacer más con menos, algo que es una táctica adaptada a las pocas radiaciones que reciben. En Europa, Alemania, Países Bajos y Bélgica son los países en los que más se impulsa la actividad, pero este no es el caso del norte.
Es por eso que la producción de energía solar suele centrarse en dos cuestiones esenciales: la temporada y la posibilidad de captar rayos a la noche. El primero de ellos está relacionado al verano, que es la época del año en la que hace más calor y más fácil es realizar la actividad. La segunda abarca un innovador sistema que hace posible esta actividad en energía solar.
El caso de Finlandia
Es posible ejemplificar sus métodos de producción con lo que ocurre en uno de los estados nórdicos. Aquí se solían instalar los paneles sobre cabañas de verano para captar el sol de medianoche, ese fue el primer método de energía solar en este país, aunque se trata de una tecnología que es muy cara y que no tenía tantos adeptos.
Lo que sorprende es que desde 2008 los precios de los paneles descendieron drásticamente, algo que se correspondió con un incremento de su eficacia, una tendencia que fue alentada por la situación de Dinamarca, que es otro de los países nórdicos que demostraban que se podía hacer uso de la energía solar para acelerar la transición hacia las fuentes verdes.
En base a esto, Finlandia diseñó un plan basado en la eficacia de los paneles fotovoltaicos, que incrementa a bajas temperaturas y en entornos lípidos de polvo. Su gran proyecto es el FinSolar, que como indica su título, se compone por el nombre de su país y el de la actividad solar.
“Nuestra meta es darle un verdadero impulso al desarrollo de los negocios en este sector”, explicó el director Raimo Lovio, quién está a cargo del proyecto. “Necesitamos un esfuerzo nacional coordinado en el que se impliquen todos los ámbitos de la sociedad: empresas, autoridades, responsables políticos y ciudadanos”.
La importancia del sol del verano
Como parte de una necesidad de utilizar todas las fuentes renovables para acelerar la transición energética, un requerimiento mundial desde el Acuerdo de París, los países del norte también están apostando a los sistemas fotovoltaicos. Y para eso apuestan a tener un verano de gran producción.
Según una de las funcionarias detrás del proyecto, los mejores meses en la región para desarrollar la energía solar son los que transcurren desde marzo a octubre, que también es la época más fructífera para la alternativa eólica. Con la llegada del invierno se actúa menos porque es más difícil.
Karoliina Auvinen, jefa del proyecto FinSolar, declaró sobre lo que ocurre en su país: “Disfrutamos de la misma cantidad de sol anual, sólo que en Finlandia se concentra en el verano. Y los paneles fotovoltaicos son más eficientes cuando están fríos, así que, cuando los días son soleados y fríos, la producción que se obtiene es inmejorable”.
Algunas cuestiones sobre las regiones de los países
Hay una tendencia a creer que los lugares de estos estados de Europa que son más productivos para desarrollar las energías solares son los que se encuentran más al sur, es decir, más cerca de lo que sería Alemania, Países Bajos o cualquiera de las potencias fotovoltaicas del continente.
Sin embargo, esto no es necesariamente así. Tal es el caso de Oulu, que es una ciudad situada en la costa norte de Finlandia, que es la que recibe más cantidad de días con condiciones de sol favorables para la actividad. Es por eso que aquí se está lanzando uno de los parques fotovoltaicos más relevantes.
Otras condiciones climáticas de relevancia
Y, más allá de utilizar el verano para desarrollar la actividad, también se apuesta porque los días en los países de Europa suelen ser menos nublados, algo que termina por favorecer el impacto de los rayos solares en los paneles, ya que hay menos obstáculos para que esto se produzca.
A su vez, la nieve y el hielo pueden llegar a ayudar al impacto de la energía solar en los parques, ya que se produce lo que se denomina como el efecto albedo, que generan que los rayos se reflejen en ellos, colaborando en la actividad de los paneles. Para eso se utiliza una tecnología de dispositivos de silicio, que son más efectivos para realizar la transformación en electricidad.