El pasado 16 de mayo, España vivió un suceso inédito: entre las 10.15 y las 18.20, sus parques solares y eólicos generaron más energía que la demandada en ese lapso, lo que implicó que durante esas horas, el país fuera 100% renovable.
Según Red Eléctrica de España, que es el operador del sistema eléctrico nacional, durante esas ocho horas la demanda fue de 26.214 MWh, mientras que la generación exclusivamente renovable fue 26.294, o sea mayor a la requerida. Pasadas las 18.25 hs. la ecuación se invirtió, por una baja en la energía solare generada -a causa de la puesta del sol- y un alza en la demanda por el mismo motivo.
El hito coincide curiosamente con una parada nuclear imprevista, la de Almaraz II, que ha sufrido un problema que ha obligado a los propietarios de la central a parar el reactor. Esto se suma a las paradas de otros dos reactores nucleares: los de Ascó I y Almaraz I, ambos en proceso de recarga.
La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, celebró la noticia y añadió «Toca ahora aplicar las respuestas que necesita esta nueva realidad, cada vez más enraizada en nuestro sistema eléctrico«, ya que un aumento de la generación de este tipo de energía «requiere más almacenamiento, mayor gestionabilidad y mucha más capacidad para incluir a muchos más actores en nuestro sistema de transporte eléctrico«. Por ello, Ribera vaticinó que «2023 va a ser el año de la aceleración de la transición energética en España«. Respecto a los desafíos a abordar, la actualización de la regulación del mercado eléctrico o cómo hacer una industria cero emisiones, entre otros, son puntos que requieren de «reflexión«, sin olvidar «a los consumidores y la sociedad, que son claves«.
La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, celebró la noticia y añadió «Toca ahora aplicar las respuestas que necesita esta nueva realidad, cada vez más enraizada en nuestro sistema eléctrico», ya que un aumento de la generación de este tipo de energía «requiere más almacenamiento, mayor gestionabilidad y mucha más capacidad para incluir a muchos más actores en nuestro sistema de transporte eléctrico». Por ello, Ribera vaticinó que «2023 va a ser el año de la aceleración de la transición energética en España». Respecto a los desafíos a abordar, la actualización de la regulación del mercado eléctrico o cómo hacer una industria cero emisiones, entre otros, son puntos que requieren de «reflexión», sin olvidar «a los consumidores y la sociedad, que son claves».