En los últimos días trascendió que el Poder Ejecutivo envió al Congreso de la Nación dos proyectos de ley para impulsar inversiones en el sector energético. Una de las iniciativas apunta a preparar el terreno para la producción de gas natural licuado (GNL) a partir del gas de Vaca Muerta. El segundo proyecto, por su parte, propone un conjunto de reglas para la industria del hidrógeno verde. Es importante aclarar que en ambos casos, el Gobierno propone flexibilizar las restricciones cambiarias, para así permitir que se pueda contar con hasta el 50% de lo que se obtenga por exportaciones.
Justamente se trata de dos sectores productivos, cuyos proyectos requieren de grandes sumas de inversión, y en el caso argentino, también precisan de una base normativa para el desarrollo de la actividad, con sus respectivos regímenes impositivos y de acceso al mercado de cambios.
El proyecto, titulado “Ley de Promoción del Hidrógeno de Bajas Emisiones de Carbono y Gases de Efecto Invernadero”, apuntala la producción y el desarrollo de las cadenas de valor de tres tipos de hidrógeno de bajas emisiones: el que se produce a partir del gas natural con captura de emisiones, llamado “azul”, el que se produce a partir de electrólisis de agua empleando energías renovables, conocido como “verde” y aquél que se produce utilizando energía nuclear y se conoce como “rosa”. El proyecto contempla incentivos fiscales para la promoción de la producción; la introducción de certificaciones de calidad, seguridad y de origen; y finalmente el fomento al desarrollo de la cadena de valor local.
El segundo proyecto está relacionado con el aumento de la producción de gas en Vaca Muerta y la puesta en funcionamiento del gasoducto, estos activos permitirán satisfacer la demanda doméstica pero también generar saldos para ser exportados, propiciando así el ingreso de divisas al país. La iniciativa entonces declara de interés público nacional la licuefacción de gas natural con destino a la exportación, a fines de desarrollar la cadena de valor pertinente al GNL, y promover la exportación y el desarrollo de nuevas tecnologías.
