¿Cómo lograr un hogar sostenible?

Un hogar o vivienda sostenible hace referencia a aquellos hogares que se construyen con consciencia en el medio ambiente, aprovechando todos los recursos disponibles para reducir su consumo energético.

Si una vivienda no fue construída de forma sostenible, esto implica una reforma para que la misma sea amigable con el medio ambiente, por ejemplo, a través de la reducción del consumo energético del hogar. Además de generar un impacto positivo en el ambiente, las casas sostenibles deben ser confortables y disminuir el gasto mensual de la economía del hogar.

¿Qué necesita un hogar para que sea sostenible?

La remodelación y el rediseño de un hogar pueden ser costosos, pero la ganancia del impacto que genera es mucho mayor. Para que la vivienda proteja el medio ambiente, fomente el desarrollo social e impulse el crecimiento económico, debe presentar las siguientes características: 

  1. Aislamiento térmico

El aislamiento térmico implica una gran inversión, pero supone uno de los puntos fundamentales para que la vivienda sea sostenible ya que la mayor parte de la energía se gasta en espacios que usan aire acondicionado o calefacción. Esto influye en el aislamiento del techo, las paredes y el suelo para que se pueda mantener mejor la temperatura del hogar y se evite el uso de la calefacción en invierno y del aire acondicionado en verano.

  1. Energías renovables

Mediante sistemas de cogeneración, paneles fotovoltáicos, generadores eólicos o la tecnología LED. La iluminación del hogar también es un factor importante para la sostenibilidad del hogar, aunque no parezca. Por ejemplo, el uso de bombillas LED reduce en un 90% el consumo de energía en comparación a las bombillas halógenas y, además, son más duraderas.

  1. Automatización del hogar

Los dispositivos domóticos presentan las condiciones para alcanzar la automatización del hogar. La domótica es el conjunto de tecnologías aplicadas al control y la automatización inteligente de la vivienda, que permite una gestión eficiente del uso de la energía, y que aporta seguridad y confort, además de comunicación entre el usuario y el sistema.

Los distintos tipos de dispositivos que nos podemos encontrar en una vivienda domótica son: la pasarela; el sistema de control centralizado; los sensores, actuadores, e interruptores; y los aparatos electrónicos y electrodomésticos dotados de tecnología digital y capacidad de intercomunicación. La domótica ayuda a controlar de forma eficaz el ahorro de energía, ya que ajusta el consumo de energía en las luces según la hora del día. 

  1. Ventanas altamente eficientes

Las ventanas de doble y triple acristalamiento no solo ayudan a aislar nuestras viviendas sino también a insonorizarlas, lo que mejorará el confort del hogar evitando los molestos ruidos del exterior. Las ventanas de alta eficiencia también significan una mayor seguridad.

  1. Climatización por aerotemia

La energía térmica del aire es una tecnología de climatización basada en bombas de calor utilizado para calentar los hogares y el uso diario de agua sanitaria. Los aerotermos utilizan como recurso el aire disponible en el exterior (alrededor del 70% de su energía proviene del aire), lo que supone un ahorro en la factura de la luz o del combustible en calefacción, agua caliente y aire acondicionado al igual que el gasóleo.

  1. Materiales ecológicos

La elección de los materiales que se utilizarán para la construcción de la vivienda serán fundamentales para que se mejore y garantice el aislamiento como el PVC, la piedra o el corcho. Los más indicados son aquellos que no demandan un gran consumo de energía para su producción o los que tienen un origen renovable.

La combinación de todos estos recursos permitirá crear una vivienda amigable con el medio ambiente y sostenible en el tiempo para el cuidado de nuestro planeta. Para generar un verdadero impacto, es necesario que este cambio sea una transformación masiva, pero para que esto suceda la transición comienza por uno mismo. 

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