Energías renovables: por qué el panorama global es desigual

La situación de China en materia de energías renovables es muy distinta a la mayoría del resto de los países.
energías renovables

Pese a que las energías renovables a nivel global aumentaron considerablemente su capacidad instalada, logrando reducir las emisiones de carbono a la atmósfera, y a que existen países con la potencia necesaria para satisfacer casi la totalidad de su consumo eléctrico, el panorama internacional es desigual. 

El 2023 fue un gran año para las energías renovables, marcando el ascenso de las alternativas eólicas y solares como dos de las tres más importantes del mundo, incluso desplazando del primer lugar a la hidráulica. Países como Suecia y Dinamarca, por ejemplo, lograron satisfacer más del 80% de su consumo eléctrico a partir de estas fuentes, marcando una tendencia en alza.

Lamentablemente, esto no se traslada a todos los estados del mundo. A pesar de los grandes hitos de China, Estados Unidos y varias naciones europeas, existen algunos países que siguen produciendo la mayor parte de su electricidad a partir de combustibles fósiles o importando este tipo de generaciones para satisfacer sus demandas.

Qué ocurre con las energías renovables a nivel mundial

El año pasado, la generación eólica y solar global superó los 530 gigavatios (GW), una cifra que es mayor que todas las producciones eléctricas de la mayoría de los países (por no decir todos menos China). El gigante asiático, junto a otros estados desarrollados, concentraron más del 90% de la producción renovable, lo que demuestra un desbalance significativo. 

A su vez, también representaron la mayor parte de las ventas en materia de electromovilidad. Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), todos estos datos representan una falta de desarrollo en el resto de los países. Por ejemplo, India, pese a ser el país más poblado del mundo, tuvo un crecimiento mucho menor que las principales potencias del mundo.

Las energías renovables a nivel mundial crecieron de manera significativa.

En cuanto a la energía eólica, ningún otro estado creció tanto como China, que logró duplicar su producción en apenas un año. Es, por amplia diferencia, el líder en generación renovable. Lo sigue Estados Unidos, al menos en capacidad instalada. Otros países tienen índices muy positivos con respecto a sus porcentajes (Suecia y Dinamarca) pero son más pequeños y su potencia es menor porque tienen menos parques.

Por otro lado, la situación en América Latina, si bien está lejos de alcanzar los números de los estados europeos, es buena y podría mejorar mucho si continúan las inversiones. Varios estudios consideraron que la región podría llegar a liderar la transición energética porque dispone de varios recursos naturales. 

En este sentido, Argentina tiene varios parques eólicos y zonas con vientos de alta velocidad (especialmente la Patagonia), además de centros solares en el norte del país. Uruguay y Brasil son los otros dos líderes de América Latina ya que están invirtiendo y recibiendo financiación para mejorar sus respectivas capacidades. 

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