Los países de la región ibérica son unos de los que más están impulsando una transición limpia, abandonando los combustibles fósiles para su producción de electricidad. En este sentido, Portugal estableció una nueva marca mundial en la generación de energías renovables, en un apartado en el que España también se destaca.
Desde el 31 de octubre hasta el 6 de noviembre, el 100% del consumo energético de Portugal fue abastecido por energías renovables. Para su funcionamiento solamente se utilizaron fuentes eólicas, solares e hidroeléctricas. Ningún país había logrado sostener esta medida a lo largo de seis días ininterrumpidos.
La transición de Portugal
Hace varios años que el país europeo viene impulsando un cambio en su producción energética. En 2016, se impuso el objetivo de generar el 85% de su electricidad a través de fuentes renovables en el 2030. Lo logrado es un paso significativo para alcanzar el hito.
De hecho, además de esto, Portugal planteó desmantelar todas sus centrales eléctricas que se alimentan con gas natural para el 2040, una década después de su primer objetivo, y alcanzar la neutralidad de carbono para el 2045, adelantándose cinco años a lo que se propuso en el Acuerdo de París.
Cómo se produjo el hito
Durante octubre, las fuentes de energías renovables desempeñaron su mejor producción histórica, lo que representó el 67% de la necesidad eléctrica de todo su territorio. La energía eólica obtuvo condiciones muy favorables, lo que le permitió establecer un récord de generación.
Del total conseguido, las fuentes eólicas representaron un 24%, las hidroeléctricas un 18%, las solares un 8% y la biomasa un 6%. En lo que va del 2023, el mejor año superando al 2019, lograron producir el 56% del abastecimiento de su nación, lo que equivale a más de la mitad.
Hugo Costa, directivo de Hugo Costa, de EDP Renewables explicó cómo era el funcionamiento de las instalaciones y qué medidas se habían tomado en caso de que las fuentes no sean suficientes para abarcar las necesidades de la población: “Las centrales de gas estaban en estado de alerta, listas para despachar energía si fuera necesario”.
“Sin embargo, nunca surgió la necesidad, ya que el viento sopló con fuerza y las lluvias fueron abundantes”, destacó el funcionario. “Generábamos energía con un impacto positivo para los consumidores, ya que los precios cayeron drásticamente, casi a cero», concluyó.
Más allá de esto, cabe destacar que no se terminaron de abandonar los combustibles fósiles. El gas natural produjo el 21% de las necesidades energéticas, mientras que un 23% se importó proveniente de otros países. De todas maneras, esto disminuirá en el futuro, demostrando el compromiso que tiene Portugal por un futuro verde.