El pasado mes de junio, la industria de generación eólica superó la cifra histórica de un teravatio de capacidad mundial instalada. Esto se logra luego de 40 años de desarrollo de proyectos que utilizan la fuerza del viento para crear electricidad.
El Consejo Mundial de la Energía Eólica (GWEC, por sus siglas en inglés) está organizando una serie de eventos para celebrar el logro. Desde la institución destacaron los nuevos proyectos instalados en China, Estados Unidos, Marruecos y Europa, como los principales medios para alcanzar este umbral, gracias a las políticas gubernamentales que dan impulso y apoyo a este tipo de iniciativas. También rememoran los comienzos de la tecnología, como el caso de Henrik Stiesdal, que sentó las bases del aerogenerador moderno, conocido como “el concepto danés”, a finales de los años setenta.
La energía eólica es sin duda fundamental para el gran esfuerzo global que busca descarbonizar la matriz energética y hacerle frente al cambio climático. Además, ha sabido instalarse como una gran generadora de nuevos puestos de trabajo sustentable, colaborando con el concepto de economía circular. Las estimaciones afirman que para el año 2030 se alcanzarán los 2 teravatios, y eventualmente los 8TW en 2050. Esto siempre y cuando se mantenga la colaboración entre entes públicos y privados, y no se detenga la constante búsqueda e investigación para crear tecnologías que brinden cada vez mayor eficiencia en la generación, el almacenamiento y la transmisión de energía renovable.
El recién nombrado Chairman de GWEC, Jonathan Cole, dijo: “Aunque [alcanzar el teravatio de generación] se trata de un logro inmenso, sólo representa una pequeña parte de lo que debemos construir en los próximos años para descarbonizar nuestro planeta. Para evitar una catástrofe climática con efectos devastadores en comunidades y ecosistemas de todo el mundo, debemos transformar rápidamente nuestras economías, aumentando la capacidad eólica hasta alcanzar al menos 8 Teravatios a mediados de siglo. No hay tiempo ni necesidad de retrasarlo. En todos los escenarios, la inversión en energía eólica proporcionará energía limpia, fiable y asequible, impulsando la seguridad del suministro y la estabilidad de los precios y creando puestos de trabajo sostenibles. Para conseguir estos beneficios, los sectores público y privado deben unirse para acelerar la inversión y despejar el camino para su consecución”.
Fuente: Global Wind Energy Council
