En Asia, en una región despoblada, hay un pozo que lleva ardiendo más de medio siglo y que los científicos no pueden controlar. Se lo conoce como La Puerta del Infierno y es un destino que atrae la atención de los curiosos pero que también es muy riesgoso. Además se lo considera como una posibilidad perdida de extraer recursos.
Una gran cantidad de autoridades del continente en que se halla buscan encontrar la mejor solución para cerrarlo pero todavía no se descubrió cuál es el método más efectivo. Mientras se sigue debatiendo, la Puerta del Infierno arde a más de 400° grados centígrados, habiendo zonas en las que la temperatura llega incluso hasta los 1000°.
Por qué se lo denomina como La Puerta del Infierno
Como se trata de un gran agujero en el suelo del desierto de Karakum y que se prendió fuego hace ya más de 50 años en una zona cercana al lugar, formando un cráter cuya temperatura puede ascender hasta los 1000° grados centígrados, los científicos decidieron ponerle este nombre a este enorme pozo.
Pero además lleva este título porque es peligroso. El gobierno de Turkmenistán decidió, en el 2022, a través de su presidente Gurbanguly Berdymukhamedov, clausurar el ingreso a La Puerta del Infierno porque consideraron que puede tener efectos graves de contaminación y porque también puede vaciar las reservas de gas natural que tiene.
Esto se debe a que el cráter trae consigo una serie de cuestiones ambientales y científicas que son muy complejas de solucionar. Es por esta razón que tiende a relacionarse con una serie de mitos y leyendas antiguas que terminan de configurar el nombre, además de que su aspecto remite a la entrada del inframundo por las llamas que son visibles desde la superficie.
Cómo y cuándo se creó la Puerta del infierno
Pese a que sea considerada como una maravilla natural, es relevante destacar que su orígen no responde a sus leyes, sino que es consecuencia de las actividades humanas en el desierto.
Este fenómeno es consecuencia de un accidente que se produjo mientras se realizaban obras de prospección de gas en las inmediaciones de la zona. Esto ocurrió en 1971 en el pozo de Darvaza. Mientras se llevaba a cabo la exploración, los investigadores hallaron una cueva subterránea que estaba repleta de gas natural.
Como parte de una estrategia que tenía como objetivo evitar que el gas se escape, para no perder el recurso lo prendieron fuego. Pero lo que sucedió después no forma parte de esta planificación, sino todo lo contrario. Se esperaba que las llamas se apagaran en los días siguientes pero el pozo se mantuvo encendido por más de cincuenta y tres años.
De hecho, los científicos se encontraron con una inmensa burbuja de gas que se caracterizaba por compartir espacio con el yacimiento de petróleo. Detallaron que tras su plan, el recurso natural empezó a brotar y el lugar que ocupaba en el subsuelo desapareció. Los presentes narraron que se abrió un pozo que se tragó, de forma literal, el campamento de prospección.
Cómo es La Puerta del Infierno y cómo luce en la actualidad
Más allá de ser un cráter que lleva medio siglo encendido, el lugar se caracteriza por tener 70 metros de ancho y 20 mts de profundidad, lo que lo convierte en un atractivo turístico para cientos de personas que desean ver un pozo que está considerado como “un espectáculo para la vista” pese a que es muy peligroso.
Hoy en día es un ardid para evitar que se propague una contaminación que sería devastadora para todas las regiones que habitan en las cercanías. El peligro es que si el fuego se apaga, se impulsarían un montón de gases que podrían acabar con las vidas humanas de los alrededores.
Los científicos buscan cerrar La Puerta del Infierno
Como consecuencia de los riesgos que conlleva este cráter, las autoridades del país asiático llevan varios años debatiendo soluciones para tapar o, incluso mejor, apagar el pozo que sigue ardiendo a cientos de grados. El panorama no es alentador, pese a las múltiples sugerencias de ideas.
El problema es que no hay margen de error y deben estar convencidos antes de actuar. Por ejemplo, una de las ideas fue lanzar bombas al agujero, pero se descartó por los riesgos que conlleva. De manera distinta, otras teorías sostienen que lo mejor sería tapar los conductos de los cuales proviene el gas pero todavía quedan investigaciones por realizar.
Cabe destacar que esto se comenzó a planear en el 2022. Dos años después, luego de la invitación a científicos de varios países, todavía no se descubrió cuál es la mejor estrategia para hacerlo y el gobierno sigue esperando por una solución para tapar La Puerta del Infierno.
Las experiencias anteriores en el cráter
Un año después de la primera conferencia de prensa en la que se anunció lo que sucedía, National Geographic compartió un artículo en el que detalló que todos los científicos que bajaron hasta las entrañas del pozo explican que todas las soluciones que parecen que son lógicas no sirven en realidad.
De hecho, George Kourunis, que fue la primera persona de la historia en descender hasta lo más profundo de La Puerta del Infierno, algo que ocurrió en el 2013, comparte el desalentador panorama sobre las soluciones. Esto se debe a que, mientras hacía una recolección de las muestras del suelo, descubrió que el gas natural siempre encontraba el modo de salir a la superficie.
“Incluso si se tuviera que extinguir el fuego y cubrirlo, existe la posibilidad de que el gas aún pueda seguir saliendo a la superficie y, en ese caso, todo lo que necesitaría es una chispa para encenderlo nuevamente“, declaró el científico en el artículo periodístico de National Geographic.